Los estudiantes de doctorado Javier Escobar y Juan Molina han conseguido controlar el transporte de cantidades minúsculas de líquidos, del orden de zeptolitros (1 zL = 10-21 L), cuando estos circulan por canales nanofluídicos resonantes.
Como explica Álvaro San Paulo, uno de los responsables del trabajo, «lo que hemos logrado es medir con precisión cuánto líquido pasa por la superficie de nanoagujas que tienen unas 50 micras de largo y unos 200 nanómetros de diámetro en respuesta a una tensión de unos pocos voltios». Esta tarea era uno de los objetivos principales del poyecto ERC Liquidmass (https://ercliquidmass.eu/), coordinado por Montserrat Calleja, quien también es responsable de esta investigación: «las mediciones son tan sensibles que se podría detectar la masa de una nanopartícula transportada por el líquido, y estamos intentando aplicar esta idea a la detección de virus».
Para más información:
https://www.csic.es/es/actualidad-del-csic/una-tecnologia-del-csic-logra-regular-el-transporte-de-liquidos-escala
https://pubs.acs.org/doi/10.1021/acsnano.3c04020?fig=fig1&ref=pdf